Desde el año 1998 en España se cambió el modelo de fomento a la suscripción de seguros de salud. Hasta entonces, la medida se dirigía a los particulares, que podían desgravar el 15 por ciento de los gastos médicos y en concreto de la prima satisfecha a entidades aseguradoras. En la actualidad, las medidas se dirigen al entorno empresarial, donde las empresas pueden considerar gastos deducibles las aportaciones a seguros de enfermedad de sus empleados.
Este cambio regulatorio ha ofrecido en los últimos años un aumento constante del peso de las pólizas colectivas en el sector del seguro de asistencia sanitaria. En España, en 2008 se suscribieron pólizas colectivas de salud por un volumen de primas de 1.052 millones de euros, lo que representa un 19% del volumen de primas de asistencia sanitaria.
Desde la puesta en marcha de esta medida, el sector de los seguros de salud ha visto como se ha incrementado sustancialmente el volumen de primas. En el año 2001, las primas en seguros de asistencia sanitaria ascendían a más de 2.252 millones de euros. En 2008, se superaron los 5.452 millones de euros y en 2009 se alcanzaron los 5.731 millones de euros en volumen de primas. Esto supone crecimientos interanuales sostenidos por encima de los dos dígitos y muestran el aumento de primas del sector en su totalidad.
En lo que a asegurados se refiere, en 2006 el número de asegurados de pólizas individuales, colectivas (no mutualidades) y de reembolso ascendía a 5,9 millones, alcanzando en 2008 los 6,8 millones. En los últimos años, el peso de los asegurados de colectivos ha ido creciendo, hasta suponer el 39 por ciento del número de asegurados en 2008.
Este fenómeno, que podemos denominar de “colectivización del seguro de salud”, ha tenido un efecto negativo para el sector que se refleja en el deterioro de los márgenes técnicos y de explotación. El principal resultado de este proceso ha sido una caída del margen de las compañías de seguros sanitarios de 5 puntos en el período 2007-2009. La desaparición de los beneficios fiscales a la suscripción de pólizas individuales de salud termina de cerrar el círculo aumentando el peso de las pólizas colectivas en el sector asegurador español.
En el Informe IDIS presentado el pasado 13 de abril y disponible en su página web (www.fundacionidis.com) podemos ver cómo la colectivización afecta de manera significativa al margen del sector asegurador y, desde ahí, se traduce de forma directa al resto del sector de prestación de servicios sanitarios privados. Sobre una facturación de más de 10.346 millones de euros en el sector privado de prestación, más de 4.136 millones de euros correspondieron a servicios comprados por las entidades aseguradoras.
En esas circunstancias de dependencia de un tipo concreto de cliente, los problemas de margen de este se transmiten al resto del sector. Si el sector asegurador ha evolucionado a un negocio de volumen y no de margen, esa misma tendencia se traslada hacia los otros ámbitos.
Para romper esta tendencia, los poderes públicos pueden desarrollar acciones dentro del sector. La principal, y que está en este momento sobre la mesa, es la incorporación de incentivos fiscales a la suscripción voluntaria de seguros individuales de salud.
El IDIS ha cuantificado el impacto real de este tipo de medidas, centrándose en aquellas rentas con ingresos inferiores a los 30.000 euros, buscando así el ahorro de las familias y el facilitar el acceso a este tipo de servicios sanitarios.
Con el fin de analizar el impacto que tendría la puesta en marcha de una medida fiscal como la propuesta, se han consensuado con responsables del sector asegurador y la industria escenarios de crecimiento, concluyendo que el número de asegurados podría crecer entre el 5% y el 15%.
En un crecimiento del 5 por ciento el número de asegurados crecería en 207.000, las recaudaciones tributarias por parte del Estado en más de 20 millones de euros y las deducciones fiscales por adquisición de pólizas de salud supondrían 155 millones de euros. En un escenario de crecimiento optimista (15 por ciento), el aumento en número de asegurados alcanzaría los 621.000 asegurados, las recaudaciones tributarias más de 62 millones de euros y un volumen de deducciones de 200 millones de euros.
Tanto por vía del incremento de actividad, como del alivio de la presión sobre los baremos, la medida propuesta supone además una vía de crecimiento de los recursos profesionales en el sector de entre 5.600 y 17.000 personas. Así mismo, el impacto sobre las familias se calcula entre 107 euros y 365 euros anuales (dependiendo de la unidad familiar).
En el momento actual en el que la crisis económica permite suponer que la presión fiscal se mantendrá alta en los próximos años, se necesita establecer líneas de dinamización de los mercados internos siempre que con ello se consiga aumentar valor a la economía española. En el caso que nos ocupa, esa dinamización es doblemente positiva al incorporar también un componente de descarga en el gasto y en la presión asistencial al sector sanitario público.
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